Sangre de drago is a medium-sized to large tree that grows from 10–20 m high throughout South America. Although tall, the trunk is usually less than 30 cm in diameter and is covered by smooth, mottled bark. It has large, heart-shaped, bright-green leaves which turn red before falling and greenish-white flowers on long stalks. Its Portuguese name, sangre de drago, means “blood of the dragon”. When the trunk of the tree is cut or wounded, a dark red, sappy resin oozes out as if the tree is bleeding — earning this local name. The genus Croton to which this species belongs is a large one, with 750 species of plants distributed across the tropical and subtropical regions of both hemispheres. Crotons are rich in active alkaloids, and several species are well-known medicinal plants used as purgatives and tonics. Sangre de grado's sap or latex (and also its bark) has a long history of indigenous use in the rainforests of South America. The earliest written reference dates its use to the 1600s, when Spanish naturalist and explorer P. Bernabé Cobo found that its curative power was widely known throughout the indigenous tribes of Mexico, Peru, and Ecuador. For centuries, the sap has been painted on wounds to staunch bleeding, to accelerate healing, and to seal and protect injuries from infection. The sap dries quickly and forms a barrier, much like a "second skin." It is used externally by indigenous tribes and local people in Peru for wounds, fractures, and hemorrhoids, internally for intestinal and stomach ulcers, and as a douche for vaginal discharge. Other indigenous uses include treating intestinal fevers and inflamed or infected gums, in vaginal baths before and after childbirth, for hemorrhaging after childbirth, and for skin disorders. In other regions of our subcontinent it is also employed internally for ulcers in the mouth, throat, intestines and stomach; as an antiviral for upper respiratory viruses, stomach viruses and HIV; internally and externally for cancer and, topically, insect bites and stings.
La Sangre de drago es un árbol de porte alto a medio que alcanza los 10-20 m a lo ancho y largo de la América del Sur. Pese a su tamaño el tronco no llega a los 30 cm de diámetro y está cubierto por una corteza suave y manchada. Posee hojas en forma de corazón de un verde brillante que se tornan rojas antes de caerse y flores blanqui-verdosas en tallos elongados. Su nombre en Portugués significa "sangre de dragón". Cuando el tronco es cortado o dañado, una resina rojiza y oscura sale del mismo y la misma hizo que el árbol ganara este apelativo. El género Croton al que pertence esta especie es amplio; contando con 750 especies de plantas distribuídas en las zonas tropicales y subtropicales de los dos hemisferios. Los Crotones son ricos en alcaloides activos y varias especies son bien conocidas como purgantes y tónicos. La savia o látex de la Sangre de Drago (también su corteza) cuentan con una larga historia de uso indígena en las selvas neotropicales. Los registros más antiguos de su uso datan de 1600 cuando el naturalista y explorador Español P. Bernabé Cobo halló que su poder curativo era ampliamente conocido entre las tribus de México, Perú y Ecuador. Desde hace siglos la savia ha sido pintada en las heridas para evitar el sangrado, acelerar la cicatrización y proteger a las mismas de la infección. Ésta seca rápidamente y forma una clase de "segunda piel" que actúa como barrera. En Perú los indígenas y otros locales lo emplean para lastimaduras, fracturas y hemorroides; internamente para las úlceras estomacales e intestinales y como ducha vaginal. Otros usos incluyen para las fiebres intestinales, encías hinchadas o infectadas, baños vaginales pre y postparto, las hemorragias derivadas del mismo y desórdenes en la piel mientras que en otras regiones de nuestro subcontinente, como antiviral en las enfermedades del tracto respiratorio superior y estomacales y el virus del VIH, interna y externamente para el cáncer y tópicamente en las picaduras de insectos.
La Sangre de drago es un árbol de porte alto a medio que alcanza los 10-20 m a lo ancho y largo de la América del Sur. Pese a su tamaño el tronco no llega a los 30 cm de diámetro y está cubierto por una corteza suave y manchada. Posee hojas en forma de corazón de un verde brillante que se tornan rojas antes de caerse y flores blanqui-verdosas en tallos elongados. Su nombre en Portugués significa "sangre de dragón". Cuando el tronco es cortado o dañado, una resina rojiza y oscura sale del mismo y la misma hizo que el árbol ganara este apelativo. El género Croton al que pertence esta especie es amplio; contando con 750 especies de plantas distribuídas en las zonas tropicales y subtropicales de los dos hemisferios. Los Crotones son ricos en alcaloides activos y varias especies son bien conocidas como purgantes y tónicos. La savia o látex de la Sangre de Drago (también su corteza) cuentan con una larga historia de uso indígena en las selvas neotropicales. Los registros más antiguos de su uso datan de 1600 cuando el naturalista y explorador Español P. Bernabé Cobo halló que su poder curativo era ampliamente conocido entre las tribus de México, Perú y Ecuador. Desde hace siglos la savia ha sido pintada en las heridas para evitar el sangrado, acelerar la cicatrización y proteger a las mismas de la infección. Ésta seca rápidamente y forma una clase de "segunda piel" que actúa como barrera. En Perú los indígenas y otros locales lo emplean para lastimaduras, fracturas y hemorroides; internamente para las úlceras estomacales e intestinales y como ducha vaginal. Otros usos incluyen para las fiebres intestinales, encías hinchadas o infectadas, baños vaginales pre y postparto, las hemorragias derivadas del mismo y desórdenes en la piel mientras que en otras regiones de nuestro subcontinente, como antiviral en las enfermedades del tracto respiratorio superior y estomacales y el virus del VIH, interna y externamente para el cáncer y tópicamente en las picaduras de insectos.
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